La cocina es un espacio emblemático de la vida cotidiana. Es tan cotidiano que muchas veces ignoramos la influencia que tiene sobre nuestro estilo de vida.
Ésta cocina se encontraba cerrada y contaba con solo una ventana que daba al garage, lo que la hacía sentir pequeña y oscura. Decidimos entonces liberar los muros para contrarrestar los efectos anteriores. Al poder ser vista, ahora desde diferentes puntos de la casa, buscamos crear un ambiente estético, agradable, organizado y limpio. Elegimos una paleta de materiales creada a partir de la textura del barro para crear un ambiente de calma que permitiera convivencia y una vida familiar mas amena.